jueves, 10 de diciembre de 2009

ENTREVISTA A UN EXTRATERRESTRE – GEENOM JOSÉ ANTONIO CAMPOY - Parte 3

Capítulo 3

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Hay otro tema relacionado con el tema OVNI que ha dado lugar a muchos artículos y libros. Me refiero al caso de los OVNIs de Aldebarán y su presunta conexión con la Sociedad Vril [1].

Lo siento, pero no puedo hablar de eso.

Bien. Cambiemos entonces de tema. Me gustaría conocer tu opinión sobre algo: hace algún tiempo recibí una información según la cual un astrónomo aficionado había fotografiado, con un telescopio, un edificio en la Luna. Asegurándoseme que, por los cálculos efectuados, tenía alrededor de siete pisos. Si la información es correcta, demasiado grande para ser una edificación hecha por nuestros astronautas, ¿no?

En la Luna se construyeron hace años varias bases terrestres, aunque en los últimos tiempos están deshabitadas: concretamente, desde que se suspendió el llamado proyecto “guerra de las galaxias”.

Pues aquí nadie sabe nada de todo eso; al menos, hasta donde yo conozco. Además, ¿quiénes se encargaron de construirlas?

Empresas privadas contratadas por los gobiernos norteamericano, ruso, inglés y francés.

¿Empresas privadas? Que yo sepa, no ha habido más naves lanzadas al espacio que las controladas oficialmente por los gobiernos de las grandes potencias. ¿O es que se hizo a través de los vuelos oficiales?

Por supuesto. Durante años se han lanzado en secreto cientos de cohetes con la “pantalla” de que sus misiones estaban relacionadas con proyectos de investigación relativos a las comunicaciones, a meteorología y a experimentos científicos sin especificar.

La verdad, no entiendo cómo se puede haber conseguido mantener algo así en secreto...

Hay muchas cosas que se hacen en secreto en vuestro mundo, sobre todo en lo que concierne a temas del espacio. Tened en cuenta que si lanzan un cohete con un satélite meteorológico, es muy fácil soltar el satélite cuando esté en órbita y luego seguir...

¿Qué otros gobiernos de la Tierra estarían informados de esto?

Japón y Alemania, pero ambos son socios capitalistas.

¿Socios capitalistas? ¿Con qué finalidad se construyeron esas bases?

¿Quieres decir que en Titán, Neptuno y Ganímedes la vida se desarrollo en el interior del planeta?

En Neptuno, no.

¿En los otros si?

Sí.

¿Y hay vida en otros planetas de nuestro Sistema Solar?

Sí, hay más planetas habitados, pero no sé si debo decirlo.

¿Por qué?

Porque a veces una respuesta que no puede ser corroborada de forma inmediata y que, además, es aparentemente contradictoria con los descubrimientos terrestres actuales, puede originar que se desmorone una idea. Me refiero a que si yo digo que hay vida en Venus, por ejemplo, y resulta que según las sondas espaciales y fotografías, etc., los científicos dicen que eso es absolutamente imposible dada la temperatura del planeta y el tipo de atmósfera, el que reciba la respuesta puede poner en duda o negar la veracidad de las demás informaciones. Y como la vida en Venus existe, pero no se va a descubrir en mucho tiempo, prefiero callarme.

¿Esta respuesta puedo transcribirla en la entrevista?

(Se produce una inesperada pausa). Si lo deseas, puedes.

En este caso, ¿podrías decirme si hay vida en Marte?

No en su superficie.

Sin embargo, se han fotografiado en ella unas formaciones que semejan ser pirámides y una cara con aspecto humano. ¿Es tal vez un efecto óptico producido por las sombras de la orografía al incidir el Sol o son reales?

Corresponden a monumentos megalíticos construidos hace ya muchos miles de años.

Perdona, pero ¿puedes ampliarme la información?

Se trata de formaciones piramidales que datan de hace unos 100.000 años y que fueron construidos por sus antiguos habitantes para intentar reequilibrar los desarreglos telúricos que entonces sufría el planeta a causa de una serie de desajustes en su órbita alrededor del Sol, lo que terminó alterando gravemente su eje de rotación. Desgraciadamente, la catástrofe no pudo finalmente evitarse, aunque esas formaciones consiguieron, al menos, retrasarla unos 25.000 años. Los canales de Marte son, en muchos casos, grietas por donde se sumió el agua, que quedó embalsada en un porcentaje respetable (alrededor de un 60%) en el subsuelo marciano.

En cuanto a la “esfinge”, se construyó para llamar la atención de otros mundos en una especie de llamada de auxilio cósmico ante lo que se preveía.

¿Y tienen alguna semejanza esas pirámides con las de la Tierra?

Ciertamente. Las pirámides marcianas fueron también construidas en piedra y son muy similares a las de Keops y sus hermanas. Tened en cuenta que la información, cuando es útil, circula por los “mentideros” siderales con profusión. Es más: las tres grandes pirámides egipcias de la meseta de Gizéh son una copia de unas que hay en Neptuno. Bueno, no sé si siguen existiendo porque la verdad es que la datación de la información que tengo es de hace unos 50.000 años.

Pensé que la información que me estás proporcionando la recogías mentalmente –y de forma prácticamente instantánea- del archivo akáshico.

No, hombre. Yo soy un ser humano como vosotros, aunque el nivel evolutivo de nuestra humanidad esté dos peldaños por delante en la escala evolutiva. Y aunque es verdad que tenemos mayor capacidad para acceder al archivo akáshico, lo que te estoy diciendo pertenece a mi propio bagaje cultural; y cuando tengo alguna duda o me falta información, lo que hago es consultarlo con algún compañero o con los archivos de datos. Aquí también tenemos bibliotecas.

Continuemos con la cuestión cosmológica. ¿Qué hay de cierto en la tesis de que hay otro planeta en el Sistema Solar aún por descubrir por nuestros astrónomos?

No hay uno, sino tres planetas más que pertenecen a vuestro sistema solar y aún no han sido descubiertos. En realidad, vuestros conocimientos astronómicos son bastante limitados aún.

Eso me recuerda la polémica respecto del origen del cinturón de asteroides...

Se trata de los restos de un planeta que quedó destruido al paso de un gigantesco planeta errante por vuestro sistema solar hace unos 240 millones de años y que cósmicamente se conoce con el nombre de H3.

También se dice que nuestra Luna perteneció en su día al cinturón de asteroides, hasta que fue capturada por la atracción terrestre y entró en órbita alrededor de la Tierra...

Vuestra Luna es también, en efecto, consecuencia del paso de ese planeta cerca de la Tierra, que en esa época estaba agrietado en su polo sur a causa de la acumulación de escorias debidas a la combustión interna, por lo que la fortísima atracción gravitatoria que originó su paso hizo que se “rompiera” por la parte más débil, saliendo despedido un gran trozo ígneo en dirección hacia el H3, masa que se desplazó por el espacio hasta situarse en la zona del cinturón de asteroides. Luego, con el paso de los milenios y a causa del cambio de posición magnético del eje terrestre como consecuencia del cataclismo atlante de hace 25.000 años, fue desplazándose al variar la emisión magnética de los polos, lo que afectó a su trayectoria y terminó haciéndola entrar en la órbita de su planeta de origen.

¿Y qué otras repercusiones tuvo?

Obviamente, y de forma casi simultánea, el H3 originó grandes cataclismos en los diferentes planetas de vuestro sistema solar. En la Tierra, además de desprenderse ese gran trozo que te he mencionado, se produjo un vuelco en los polos, cambiando la inclinación del eje terrestre, con el consiguiente cataclismo (volcanes, terremotos, maremotos, deshielos, etc.). Sólo sobrevivieron animales pequeños que podían alimentarse de insectos o plantas. Los grandes, incluidos los dinosaurios, perecieron bien a causa del hundimiento de los continentes, bien por el cambio brusco de la climatología. Además, el vuelco hizo variar la posición del planeta con respecto al Sol, perdió masa y la fusión de metales internos, unido a la nueva situación en el espacio, produjo una alteración en el índice de gravedad.

¿Es el H3 el planeta que las distintas tradiciones afirman que pasa cada cierto tiempo por las cercanías del Sistema Solar y que se menciona con el nombre de Ajenjo en la Biblia y como Hercóbulus por otras culturas?

En efecto, aunque el nombre correcto es el de Horcóbulus.

Luego es el planeta que, según los mensajes milenaristas actuales, está a punto de regresar en breves años y ser el causante del Apocalipsis del que hablaba San Juan.

Sí. Pero, si te parece, podemos hablar de ese asunto más adelante porque es un tema complejo y muy importante...

No hay inconveniente. Bien, al hablar de las naves dijiste antes que sólo las civilizaciones que habitan en Sirio, Orión y Alfa de Centauro estaban tan avanzadas como para lograr su materialización y desmaterialización. Hablemos de ellos si no tienes inconveniente. ¿Qué influencia han tenido los seres de Sirio en nuestro planeta?

Mucha. De Sirio han surgido (esto es fuerte amigos) los avatares que han encarnado en vuestro mundo. Y de ahí han surgido los códigos genéticos implantados en vírgenes previamente preparadas. Son, por así decirlo, los hermanos guardianes de la evolución espiritual de vuestra humanidad.

Las distintas tradiciones religiosas y culturales de todo el mundo se refieren a muy diversos “avatares”, es decir, a encarnaciones divinas en la Tierra que habrían venido a lo largo de nuestra historia para darnos pautas que nos permitieran conocer el camino de la evolución. Sin embargo, hay mucha confusión respecto de quiénes lo fueron realmente y quiénes no. ¿Podrías decirme qué avatares han encarnado en la Tierra?

Los grandes avatares de vuestro planeta han sido Zoroastro, Buda, Krisna y Jesús. En cualquier caso, habría que hablar de humanos –más evolucionados que sus contemporáneos, eso sí- que incorporaron en un momento de sus vidas, porque así estaba previsto, a un espíritu de sexta dimensión; es decir, a un ser de nivel 6.6. Y ese espíritu era Cristo; espíritu que, desde entonces, se encuentra ligado de forma permanente a vuestro planeta.

Aunque he de añadir que ha habido otros avatares “menores”; son los casos de Rama en la India, Enoch, Moisés, Daniel, Elías o Isaías en Oriente Medio, Codom en Siam, Mitra y Ciro –quien fuera rey- en Persia, Horus o Ra en Egipto, Zama entre los mayas y Confucio en China, por poner sólo algunos ejemplos, que incorporaron a seres de quinta dimensión para realizar tareas concretas y limitadas en el tiempo.

¿Quieres decir que los cuatro grandes avatares incorporaron al mismo espíritu, es decir, a Cristo?

En efecto. La única diferencia es que Jesús y Krisna tenían un cuerpo físico fruto de la unión de genéticas 4.4 y 4.5 mientras que los de Zoroastro y Buda eran genéticamente 4.4. En cuanto a los espíritus que encarnaron fueron 4.5 en los cuatro casos. Y añadiré, porque veo que vas a preguntarlo, que los avatares “menores”, poseían una genética mezcla 4.3 y 4.4, incorporando en los momentos en que fue preciso –como acabo de explicarte- a espíritus de quinta dimensión.

Luego eran todos de raza blanca...

Sí.

Incluidos Rama, Krisna y Buda?

Sí.

¿Y podrías hablarme de la “misión” que tenía cada uno de ellos?

Básicamente la misma, por cuanto lo que debían hacer era crear corrientes de pensamiento distintas a las que entonces imperaban en las zonas en que encarnaron. Así, Zoroastro, en Persia, trató de unificar las corrientes filosóficas tan dispersas que en ese momento sobresalían, dándoles un solo carácter y tratando de inculcar la idea de lo que se conoció más tarde como escala evolutiva o ciclo de manifestaciones del Cosmos.

Krisna, por su parte, apareció en un momento en el que toda Asia estaba sumida en conflictros bélicos e ideológicos. Así que la lucha por encontrar el hilo conductor que rompiera la inercia belicista y uniera los conceptos filosóficos y religiosos le llevó durante su vida de predicación a integrar en sí los deseos de encontrar la fuente de la verdadera religión a todo un continente; aunque es cierto que su influencia se centro fundamentalmente en la India.

En cuanto a Buda, a quien de alguna forma allanaron su camino tanto Krisna como Rama, intentó llevar a Oriente la idea de que el hombre es el fiel de la balanza, el punto medio sobre el que gira el universo. Como sabéis el hombre debe ser cada vez más consciente de su papel y, por tanto, centrar sus esfuerzos en ser cada vez más perfecto. La búsqueda de la consciencia absoluta es la búsqueda de Dios y Buda decía que esa perfección se halla en el interior, por lo que los elementos externos sólo están ahí para ayudarnos a encontrar nuestro centro.

Todo esto me hace recordar que distintas confesiones religiosas esperan aún la llegada de un nuevo mensajero, enviado o manifestación de la divinidad en el futuro. Así, los judíos esperan al Mesías, siendo muchos, por cierto, los rabinos que creen que se tratará del rey David resucitado: los cristianos creen firmemente en la Segunda Venida de Cristo “al final de los tiempos”; claro que, mucho antes, ya los seguidores de Zoroastro –en Persia- esperaban también la resurrección del fundador de su religión, quien habría de encarnar con el nombre de Astvat-ereta, esperándosele también “al final de los tiempos”; lo mismo que los musulmanes, por su parte, esperan al Madhi, y los hindúes al hijo del dios Visnú, quien con el nombre de Kalkin y sobre un caballo blanco, llegará –¡cómo no!- “en el final de los tiempos”. Mi pregunta es obvia. ¿Está previsto que vuelva a encarnar en la Tierra un nuevo avatar?

No.

Pues existen confesiones religiosas que actualmente postulan abiertamente que, en estos mismos momentos, Jesús está de nuevo reencarnado en la Tierra... No tiene ningún fundamento, pues, su afirmación...

No.

Me extraña, en cualquier caso, que entre los avatares que has mencionado no haya ningún nombre egipcio, ya que históricamente se sabe que la cultura del Nilo está muy relacionada con Sirio, al igual que el pueblo de los dogones.

Mucha gente venida de las estrellas informaba a los pueblos de la Tierra de que la luz del espíritu y del conocimiento procedía de Sirio. Y, en el caso concreto de Egipto, debéis tener en cuenta que los primitivos egipcios eran atlantes o descendientes de ellos; y los atlantes sabían que Sirio era el lugar de origen de sus enviados.

¿Tienen alguna relación las tres grandes pirámides de Gizéh con Sirio?

Sí. De hecho, a la menor de las tres, a la de Micerinos, la recubrieron de rojo precisamente porque la estrella Sirio es una enana roja.

¿Y es verdad que la pirámide de Keops está dedicada a la diosa Isis?

Al parecer, sí. Pero esperad que lo confirmo. No soy astroarqueólogo... Sí, me dicen que sí.

¿En qué nivel está la civilización que habita en Sirio?

Es una civilización 4.7.

Bien. ¿Qué puedes decirnos de Orión?

Los humanos de Orión, que son del nivel 4.6, tuvieron gran influencia sobre el Indo, pues algunas civilizaciones precursoras de los avatares llevaron allí su mensaje y crearon las bases de lo que posteriormente sería la cultura indoeuropea. Llegaron hasta Sumeria.

¿Y de Alfa Centauro?

Bueno. Los de Alfa Centauro, que somos 4.5, nos dedicamos a tareas menores, como las de enviar constantemente emisiones energéticas y mentales para que los terrestres cambien su polaridad cainita. También somos los brazos ejecutores de planes de generación de vida en planetas adecuados y de la mutación genética en seres con posibilidades de albergar la chispa divina y el libre albedrío. Digamos que somos los obreros de los 4.6 y 4.7, cómo éstos, a su vez, cumplen órdenes superiores.

Si he entendido bien, estás sugiriendo que los seres de Alfa de Centauro –4.5-, Orión –4.6- y Sirio –4.7- se ocupan de ayudar en su evolución a las humanidades de los planetas 4.3. No sólo a la de la Tierra, sino a las de otros mundos de similar nivel. ¿Es así?

En efecto.

Antes dijiste que en la Tierra estaban actuando extraterrestre que procedían de cuatro lugares, añadiendo que algunos procedían... ¡del interior de nuestro planeta! ¿Y viviendo en el interior no son terrestres?

Su origen no lo es. Son los descendientes de un planeta que orbitaba alrededor de la estrella Sirio B.

¿Puedo saber cuándo llegaron?

Hace unos veinticinco mil años.

¿Físicamente son como nosotros?

Hoy sólo puedo deciros que hay varios tipos de intraterrestres y que se comunican a través de túneles –unos naturales, otros artificiales-, algunos de los cuales están situados varios kilómetros por debajo del fondo del mar, más allá de las abisales simas oceánicas. De hecho, a veces los túneles son artificiales dada la profundidad de la sima.

¿Y cómo no han sido detectados con los sofisticados medios tecnológicos de los modernos submarinos atómicos actuales?

No pueden ser detectados porque el sonar no es lo bastante potente, por un lado, y, por otro, porque los túneles están provistos de revestimientos que dispersan las ondas electromagnéticas, lumínicas y sonoras.

Dime, ¿es cierto que hay lugares específicos de la Tierra para la interrelación de los distintos tipos de extraterrestres?

Lo es. Existen determinados lugares en los que se establecen esas comunicaciones, tanto en Shambala como en otros puntos del Tíbet, los Andes, Canarias, etc., que permiten a los “visitantes” establecer relaciones sin problemas porque la energía del enclave inhibe las diferencias vibratorias. Se trata de centros de irradiación energética al que, por cierto, no todos los intraterrestres tienen acceso, sólo quienes están comprometidos tanto con el planeta en su globalidad, como es el caso de la llamada Hermandad Blanca, como con otros planetas habitados de la galaxia.

¿La Hermandad Blanca? La información que yo tengo sobre ella es más bien confusa, cuando no contradictoria. ¿Puedes hablarme de ella?

La Hermandad Blanca es una organización formada por hombres evolucionados, físicamente vivos e interrelacionados con otros hombres de diferentes lugares de la galaxia. Son los representantes de la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia en cada uno de esos planetas, la Tierra incluida.

Perdona, ¿qué es la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia? ¿Puedes explicarte antes de que continuemos?

Como su propio nombre indica, se trata de una organización a la que pertenecen todos los mundos evolucionados de la galaxia y que se encarga de velar y resolver los problemas comunes; por supuesto, el ingreso es voluntario.

¿Y por qué la Tierra no forma parte de ella?

Para ingresar en la Confederación hace falta solicitarlo. Y han de ser los representantes de cada planeta quienes lo hagan. En vuestro caso, está claro que no hay nadie que represente a la humanidad en su conjunto, consecuencia de la multitud de países en que estáis divididos. Ni siquiera la ONU, cuya autoridad y representatividad son aún más formales que reales. Es el de la representatividad, pues, un problema que habréis primero de resolver.

¿Y quién representa a la Confederación? ¿Algún órgano rector común?

Obviamente. Al frente se halla el llamado Consejo de los 24 Ancianos. Se trata de seres humanos del nivel 4.7, próximos ya a dar el salto al nivel 5, cada uno de los cuales se responsabiliza de decenas de miles de planetas de la galaxia.

¿Quién es el “responsable” de nuestro planeta?

El sector galáctico en el que se encuentra la Tierra está bajo la jurisdicción del maestro Artubal, hombre del nivel 4.6

¿Y cuál es su misión?

La de velar para que no sucedan cataclismos siderales en planetas con humanidades desarrolladas.

Pero, ¿cómo ejerce ese control?

De forma integral: a nivel mental, energético y físico. Puedo asegurarte que cuenta, por poner un ejemplo, con una ingente cantidad de detectores para controlar las idas y venidas de cometas, asteroides, piedras espaciales, etc. Y lo siento, pero es todo lo que puedo decir de momento.

¿Podrías decirme, al menos, si los miembros de la Confederación tienen algún distintivo que les caracterice? Lo pregunto por los diversos signos que algunos testigos aseguran haber visto en los trajes de los seres con los que afirman haber contactado.

Los miembros de la Confederación llevan, efectivamente unos escudos identificativos en sus trajes según sea su nivel evolutivo. Así, los hombres 4.4 llevan normalmente el signo de su propio planeta; los 4.5 un círculo con un triángulo equilátero con el vértice invertido, los 4.6 un círculo con un rombo; y los 4.7 un círculo con una espiral rodeada de 24 estrellas.

Volvamos entonces a la Hermandad Blanca. Últimamente se están dando a conocer en medio mundo, especialmente en Estados Unidos, distintos grupos que afirman pertenecer a esa organización, pero siempre pensé que se trataba de los delirios de los clásicos alucinados.

Pues existe. Pero también puedo asegurarte que todo aquel que diga públicamente que pertenece a la Hermandad Blanca está mintiendo. Como es también falso –y quiero aprovechar para decirlo- que los llamados extraterrestres tengamos algo que ver en la actualidad con figuras, mitos o personajes de vuestras religiones. Me refiero a todos esos grupos que dicen estar en contacto con nosotros y se apoyan, para ser más creíbles, en figuras religiosas como la Virgen, Jesús, los santos, Dios, etc. Ni los hermanos Bongiovanni, ni Siragusa en la actualidad, ni ningún otro grupo que utilice o mezcle a los hombres de otros planetas con religiones, pueden o deben ser tenidos en cuenta porque, o están mintiendo, o están sufriendo esquizofrenia [2].

Entonces, ¿no hay terrestres actualmente en el seno de la Hermandad Blanca?

Por supuesto que sí. De hecho, en ella se encuentran muchos que, incluso ya antes de nacer, aceptaron luchar en la luz. Lo que sucede es que la mayor parte de los mismos no “recuerdan” conscientemente su pertenencia a ella. Mira, ya sé que lo que voy a decir puede parecer increíble o, sencillamente, inadmisible, pero los miembros activos, con el fin de salvaguardar la integridad de la hermandad, tienen –digámoslo así- una lógica “doble vida”. Y es que sus procesos mentales les permiten borrar conscientemente su conexión con ella, pasando esa conexión al subconsciente, a través de la cual se comunican entre ellos.

Así, si es necesario mantener una reunión o realizar una tarea, se les avisa a través del subconsciente y se les activan los registros de memoria conscientes relacionados con la Hermandad Blanca; luego, una vez finalizada la tarea o la reunión, se vuelven a bloquear –voluntariamente- esas áreas de la memoria.

¿Y qué hay de verdad en la antigua leyenda que liga a la Hermandad Blanca con la existencia de vida inteligente organizada en el interior de la Tierra, y más concretamente con el mítico reino de Agharta, en cuya capital –Shambala- viviría desde hace milenios el llamado Rey del Mundo? ¿Existe tal personaje? Y si es así, ¿vive aún? [3].

Primero aclararé que no puede decirse que Agharta sea un lugar; es más que eso, es una idea y, por tanto, puede aplicarse a diversos lugares. Agharta es Egipto, es Suecia, es México, es Argentina, es Marruecos y es muchos otros lugares.

En cuanto al llamado Rey del Mundo no sólo vive, sino que es el representante de la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia, el “jefe responsable” de que las energías y los canales de comunicación entre vuestro planeta y otros mundos se mantengan. Y es que, en efecto, ese personaje no es otro que el Maestre de la Hermandad Blanca.

¿Puedo saber su nombre?

Se le conoce por muchos nombres, según las culturas. Yo os diré uno más: Enoch.

¿Te refieres a alguno de los Enoch que se mencionan en la Biblia? ¿Pues cuántos años tiene?

Tres mil quinientos, aproximadamente (caras de estupor en todos los presentes).

¿Tres mil quinientos?

Sí. Y la explicación es simple: la Hermandad Blanca tiene el conocimiento y la tecnología adecuadas para poder auto-regenerar un cuerpo cada cierto tiempo. De ahí lo prolongado de su existencia.

Pero esa edad, ¿la alcanza sólo gracias a la tecnología o también al hecho de que es extraterrestre? Quiero decir que si la misma se aplicara a un terrestre, ¿cuánto podría éste llegar a vivir?

Si Enoch ha podido vivir tanto tiempo se debe tanto a su procedencia no terrestre y a su genética 4.4 como a la aplicación de la tecnología adecuada. Sin embargo, si un terrestre se sometiera a ese mismo proceso con la misma maquinaria, habría muerto al primer intento.

¿Puedes decirme algo más de la Hermandad Blanca?

No. Lo siento.

Sigamos, en ese caso, con la historia. Me dijiste antes que tus antepasados llegaron a la Tierra por primera vez hace medio millón de años. Y si he entendido bien, desde entonces estáis al tanto de lo que sucede en nuestro planeta. Me gustaría que me ampliaras los datos de vuestra intervención. ¿Es posible?

Claro. Pregunta.

Antes hablaste de modificación genética. ¿Cuántas veces habéis intervenido, en ese sentido, en la Tierra? ¿Podrías ampliarme ese aspecto de nuestro pasado?

Bueno. Te diré, de forma muy resumida, que vuestro planeta está siendo visitado por hombres 4.5 –y no sólo de Apu- desde antes de que empezara siquiera a aparecer en él la vida vegetal, hace ahora aproximadamente mil doscientos millones de años; la vida animal, por su parte, empezó a desarrollarse unos doscientos años después. Pues bien, ya en esa época hubo hombres 4.5 que incorporaron especies vegetales traídas de otros planetas y que, viendo nacer la vida animal, la complementaron con animales genéticamente adaptados y traídos de otros mundos. Hasta que un día, siendo ya la Tierra soporte de vida animal 3.7, aproximadamente hace tres millones de años, el Consejo de la Confederación creyó llegado el momento de colaborar en la evolución natural, como se ha hecho en muchísimos otros planetas a lo largo de eones de tiempo, y ayudar al despertar de la vida inteligente. ¿Cómo? Pues haciendo en varias parejas de primates –a los que llamáis “australophitecus”-, energéticamente, una modificación genética que hizo que sus cerebros pudieran albergar a partir de ese momento cuerpos mentales cada vez más sutiles que les permitieran empezar a andar por el camino de la consciencia, así como cambiando la composición cromosómica de sus células sexuales para que transmitieran a sus descendientes las nuevas potencialidades, además de activar sus glándula pituitarias. Nacía así en la Tierra la semilla de los incipientes seres humanos de nivel 4.1.

Perdona el inciso, pero descubrimientos arqueológicos recientes parecen demostrar que hubo seres humanos conviviendo con los dinosaurios. Y habida cuenta de que se calcula que éstos desaparecieron hará unos doscientos cincuenta millones de años, ¿cómo se explica ese hecho si dices que la primera manipulación genética que se hizo sobre primates tuvo lugar hace sólo tres millones de años?

La Tierra ha sido soporte esporádico de vida desde mucho antes de esa fecha. Por ejemplo, hace ya seiscientos millones de años, cuando algunas zonas de la corteza terrestre podían ser soportes de vida, extraterrestres 4.5 trasladaron en distintas ocasiones a ellas a pequeñas comunidades de humanos con distintos grados de evolución; se trataba de gente de otros planetas que se estaban convirtiendo en inhabitables y que fueron llevados allí provisionalmente hasta que se les pudo trasladar a otros planetas que les albergaran de forma definitiva. Y esto se repitió en varias ocasiones a lo largo de millones de años. De ahí los vestigios encontrados que tienen tan perplejos a los antropólogos.

Bien. Volvamos a tu exposición. Decías que la primera “modificación genética” sobre los actuales terrestres tuvo lugar hace tres millones de años. Pero, ¿esa actuación vuestra no es una clara interferencia en la evolución natural de desarrollo de las especies?

En el proceso natural de la evolución a veces es necesaria la ayuda de otros seres, con el fin de avanzar un paso en la escala cósmica. Podría decirse que la misma Naturaleza utiliza a sus propias criaturas para manifestarse y que, en esa realización, el hombre, como parte de la ecología del planeta, regula su entorno. En el caso de la Tierra era necesario que apareciera la especie humana y por eso se intervino, permitiendo que los descendientes de aquellos primates tuvieran un cerebro más desarrollado, capaz de albergar en su día un espíritu individualizado.

¿Y qué tipo de modificación genética se hizo? Es decir, ¿Qué se pretendía con ella?

Las modificaciones tendían hacia un doble objetivo: la supervivencia de la especie, tanto en su vertiente física como mental. Física, por la necesidad de que su reproducción fuera más rápida, lo que se obtuvo haciendo que su apetencia sexual fuera mayor que la normal de los animales; y mental, porque en ese grado de evolución los conocimientos y experiencias se transmiten en estos humanos incipientes genéticamente, no mediante la encarnación. En suma, en estos casos es necesario que nazcan más individuos a fin de que la especie pueda evolucionar. Y no estamos hablando de la evolución del espíritu, sino únicamente del soporte físico de la mente, es decir, del cerebro, para que pueda ampliarse su capacidad y comience a desarrollarse el consciente, archivando en la memoria los conocimientos y experiencias acumulados. Ello, por otra parte, provoca a su vez mayores acercamientos entre los individuos ya que, ante los estímulos externos, empiezan a tener una respuesta común y diferentes a la del resto de los primates y demás animales.

He de aclarar, en cualquier caso, que estos seres no tenían aún la libertad de decidir y seguían conectados a la mente de su colectivo, siendo su manifestación mental básicamente inconsciente. Con la importante diferencia que todo su bagaje sapiencial les era ya transmitido a sus descendientes por herencia genética.

Continúa, por favor.

Bien. Como consecuencia de aquella modificación genética, y después de transcurrir miles de años, surgirían por propio desarrollo los llamados pithecantropus, con características ya claramente protohumanas. Luego, con el tiempo y por evolución natural, el pithecantropus terminaría dando lugar al llamado Hombre de Neanderthal u “Homo sapiens”. Un ser que era ya capaz de manifestar su capacidad de abstracción, de tener pensamientos simbólicos, después de que su consciente hubiera logrado unir dos conceptos... y crear un tercero. Hito éste que marca el paso o salto evolutivo del hombre 4.1 al 4.2, comenzando luego a despertarse otras áreas cerebrales que hacen activarse las glándulas pineal y pituitaria y desarrollándose más velozmente el área del subconsciente. Es el momento, asimismo, en el que empiezan a aparecer los sueños, algo muy importante porque éstos les permiten conexionarse con planos superiores. Y es en ese momento de la evolución humana cuando la Confederación preparó un gigantesco plan de acción para realizar la segunda modificación genética a la que sería sometido el hombre terrestre.

¿Cuánto tiempo transcurrió desde la primera modificación genética, hace tres millones de años, y el momento en el que decide ponerse en marcha este nuevo plan?

Alrededor de dos millones y medio de años. Es decir la Confederación lo puso en marcha hace ahora unos quinientos mil años.

¿Con qué objetivo esta vez?

Con el de poner las bases que permitieran la aparición en la Tierra del que luego llamaríais Hombre de Cromagnon u “Homo sapiens-sapiens”. Entonces...

Un momento. Quisiera que me aclararas quiénes integraban es expedición; y me refiero al planeta del que procedían, su nivel evolutivo y si fueron los mismos que hicieron la primera modificación genética...

La primera modificación genética en la Tierra, hace tres millones de años, la llevaron a cabo hombre 4.5 de Sirio, ayudados por seres 4.6 y 4.7. de la segunda modificación genética, que tuvo lugar hace medio millón de años, se ocuparon hombres de mi planeta, Apu, entonces de nivel 4.4, que acudieron acompañados de hombres 4.5 de Sirio.

Bien. Decías que hace medio millón de años se puso en marcha un “gigantesco” plan... ¿Por qué ese calificativo?

Cuando el Consejo de los 24 Ancianos de la Confederación aprobó la misión y ésta les fue encargada a los hombres de Apu, en mi planeta se prepararía durante muchos años a los seleccionados –expertos en Bioquímica, Bioenergética, Geología, Botánica, Sociología, etc.- para la expedición. Y es que, aunque os asombre, he de decir que el tiempo fijado para realizar el plan previsto era de ¡300.000 años!

¿Por qué un periodo tan exageradamente largo?

Porque no se trataba sólo de hacer una simple modificación genética en los hombres 4.2 que entonces habitaban el planeta, sino que se trataba de readaptar o reacondicionar también éste en una impresionante labor de ingeniería genética. Es decir, se regeneró la vida en mares y lagos, convulsionados por diversas catástrofes telúricas y afectados muchos de ellos por las altas temperaturas y el inadecuado índice de salinidad, se repoblaron amplias zonas de flora y fauna, se implantaron cereales genéticamente tratados para su adaptación al hábitat terrestre, se repobló el planeta con animales traídos de otros mundos... Luego, transcurridos trescientos mil años, y después de que el Consejo de la Confederación considerara concluido el trabajo, los hombres de Apu fueron requeridos para abandonar la Tierra. Por supuestos, continuaron haciendo viajes de observación, procurando no ser vistos.

Pero ¡trescientos mil años! Perdona, pero aunque viváis 1.200 años de media, no termino de entenderlo...

Lo cierto es que ése fue un aspecto sobre el que se habló extensamente. Y, finalmente, se optó por la solución más sencilla y natural: las sucesivas encarnaciones. He de decirte que los hombres 4.5 no tenemos problemas para “recordar” nuestra última vida al encarnar de nuevo, además de poder acceder a la información y vivencias de otras “vidas pasadas” mediante técnicas sencillas. Esto permitía, además, que otros espíritus distintos pudieran encarnar también en la Tierra, es decir, en los descendientes de las parejas trasladadas durante el primer viaje.

¿Y cómo vinisteis hasta el planeta? ¿En espíritu? Porque las semillas y animales tenían que ser “reales”...

No, hombre. El traslado se hizo en una gigantesca nave de material transparente –aunque por fuera pareciera opaca- con forma de pirámide, de unos tres mil metros de altura y una base cuyo perímetro alcanzaba los 60 kilómetros, que luego se utilizaría de morada y laboratorio una vez en la Tierra. En ella había grandes invernaderos con multitud de especies vegetales, habitáculos con diversidad de animales genéticamente preparados para sobrevivir en el nuevo medio y contenedores con el más variado material necesario para la misión. Y, obviamente, los seres de Apu que se trasladaron al planeta para tan largo periodo de tiempo.

La pregunta puede parecer ingenua, pero, ¿cómo se pudo trasladar tamaña mole?

Bueno, el traslado corrió a cargo de hombres 4.5 de Sirio que, una vez en el interior, y estando todo listo para el traslado, concentraron sus mentes para ponerlas en conexión con los sistemas vitales de navegación de la nave. Entonces, y apoyados de una muy sofisticada tecnología, se expandieron los espacios interatómicos de la materia de la nave y de todo lo que había en su interior, incluidos sus propios cuerpos físicos, sin que por eso se perdiera la fuerza de cohesión. A continuación se realizó el traslado de la nave; unos pocos minutos bastaron para recorrer los poco más de tres años-luz de distancia. Por último, llegados a la Tierra, volvieron a reducirse los espacios interatómicos y todo volvió a constituir, por así decirlo, materia visible. El viaje había concluido.

Perdona, pero tengo que volver a hacer un inciso. Cuando empezamos la entrevista me dijiste que la dificultad para saber que el contacto con un extraterrestre 4.5 como tú es auténtico es que no te podías desplazar en el instante para dar una prueba. Y, sin embargo, ahora me dices que hace medio millón de años los seres 4.5 de Sirio, de evolución similar a la tuya actual, eran no sólo capaces de desplazarse por el espacio en cuestión de minutos sino que hasta podían venirse con toda una gigantesca nave “a cuestas”...

La razón por la que yo, o cualquiera de mis compañeros, no nos desplazamos de forma habitual a la Tierra no es porque no podamos hacerlo, sino porque no nos está permitido más que en especialísimas ocasiones. De hecho, en los últimos años sólo he estado físicamente en vuestro planeta dos veces. Ocasión que aproveché, por cierto, para estar con los miembros del Grupo Aztlán. Sin embargo, sí puedo hacerlo en el astral. Es más, lo hago frecuentemente; a veces, incluso más de una vez al mes.

Continuará…..


[1] Nada más terminar la Primera Guerra Mundial surgiría en Alemania la llamada Sociedad Vril, integrada por un grupo de germanistas que mezclaron ideas esotéricas y arias que, junto al sincretismo ideológico de otro grupo similar –la Sociedad de Thule-, proporcionarían al nazismo hitleriano la base ideológica de sus creencias. Pero mientras la Sociedad de Thule asentaba su filosofía y doctrina en el convencimiento de que existía un continente perdido en el Ártico, la Sociedad Vril investigaba los orígenes de la raza aria y la forma de estimular las capacidades mágicas que todos creían poseer y que permanecían dormidas.

Hay que explicar que la inspiración de los vrilianos tenía su origen en la obra del escritor rosacruz inglés The Coming race (La raza venidera), en cuyo libro el autor hace una descripción novelada de los secretos que habría aprendido durante su propia iniciación, entre ellos la existencia de una raza que viviría bajo tierra –los vril-ya-, poseedora de facultades paranormales excepcionales.

El caso es que, a finales de 1919, ocho miembros escogidos de ambas sociedades se reunieron en una vieja casa cercana a la localidad de Berchtesgarten con la intención de establecer contacto mediúmnico con seres de otra constelación. Unos meses antes, Maria Ortische, famosa médium y miembro de ambas sociedades, aseguró haber recibido mediante escritura automática una serie de mensajes, unos en sumerio, otros en el código secreto de los templarios, deduciendo que provenían de una civilización alienígena que habitaba en el sistema solar de Aldebarán (a unos 68 años-luz de la Tierra), en la constelación de Tauro. De ahí el motivo de la reunión conjunta, cuyo objetivo no era otro que el de obtener información para construir una nave que les permitiera llegar hasta ellos. Información que –se dice- llevaría a iniciar –con los datos presuntamente recibidos- la construcción de una nave discoidal propulsada por fuentes de energía alternativas, en un operativo secreto que sería bautizado como Operación Aldebarán.

La última noticia que se tiene de aquella historia es que la nave que estaba construyéndose fue desmontada en 1924 y sus piezas cuidadosamente almacenadas en un lugar desconocido del sur de Alemania. Si todo ello pertenece a la ficción o a la realidad es algo aún discutido.

[2] Eugenio Siragusa es un popular contactado italiano que asegura haber tenido su primera visión de un OVNI el 25 de Marzo de 1952 cuando, estando en medio de la ciudad siciliana de Catania, una “estrella” le lanzó un haz de luz que impactó sobre él. Momento a partir del cual –dice- comenzó a escuchar voces que le invitaban a tener un encuentro cara a cara con extraterrestres, lo que –siempre según sus afirmaciones- se produjo en el cráter del volcán Etna el 30 de Abril de 1962. Siragusa se lanzó a partir de entonces a divulgar los mensajes de un presunto extraterrestre que se le identificaría con el nombre de “comandante” Asthar Sheran, al que acompañaba su lugarteniente, de nombre Ithacar, fundando el Centro de Estudios para la Fraternidad Cósmica, que llegó a tener delegaciones en varios países, incluida España. Los mensajes divulgados eran mayoritariamente catastrofistas, denunciando tanto las pruebas nucleares de la época como los experimentos genéticos de las grandes potencias.

Años después, en 1975, dos hermanos, Giorgio y Filippo Bongiovanni, entran a formar parte de la Fraternidad Cósmica de Eugenio Siragusa, convirtiéndose pronto en sus “hijos espirituales”, hasta el punto de que a finales de los años 80 monopolizan todo el aparato propagandístico de Siragusa, editando su revista Nonsioamosoli, que les servirá para anunciar el final del mundo para el verano de 1991. Giorgio sufriría luego una experiencia mística en Fátima en 1989, apareciéndole sobre sus manos dos estigmas. Desde entonces hasta la fecha, los estigmas se han multiplicado y le han servido para convertirse en uno de los contactados-místicos más curiosos, contradictorios y polémicos de los últimos años.

[3] Las tradiciones orientales hablan de la existencia en el interior de la Tierra de un mundo oculto con muchas ciudades y millones de habitantes. Ese mundo sería Agharta, Asgharta o Agharti, y su capital Shambalah, Shambhala o Xambala, en la que residiría le Jefe Supremo, Maestro o “Rey del Mundo”. Reino que se hallaría escondido en algún lugar al norte del Tíbet, entre los macizos de Altin-Tag y Kum-Lum, Altai en Mongolia, Tsaidan y China, esto es, un enclave secreto del desierto de Gobi.

En cuanto a su capital, Shambhala, se dice que es de forma circular y está rodeada por montañas de cimas nevadas, reinando en ella la paz, el amor y la sabiduría, no habiendo lugar para las guerras. También se asegura que está habitada por una comunidad de grandes sabios llamados rishis o mahatmas (grandes almas). Según la tradición, sólo siete seres humanos por siglo –que han de ser iniciados de almas limpias- son autorizados a penetrar en el “territorio prohibido” y, de ellos, seis han de retornar al mundo –a menudo investidos de un poder incomprensible para el no iniciado-, enviados con misiones pacificadoras. Algunos de los cuales habrían sido el Conde de Saint Germain, Cagliostro, Paracelso, el alquimista Nicolás Flamel, Lao-Tsé, Leonardo da Vinci, Buddha Sakyamuni y Nicolás Roerich.

La tradición también dice que, en tanto la Tierra posee centros de energía o chakras, Shambalah podría ser el Centro o Chakra Supremo, el coronario (Sahasrara Chakra), un gran receptor transmutador y emisor de energía. Dane Rudhyar define este lugar como el punto donde hallar el “arquetipo del hombre”, en el centro del cual arde la llama inextinguible de la Mente Divina Creadora. Su más preciosa joya aportada al mundo sería la Sagrada Enseñanza, conocida por todas las culturas y practicada y estudiada secretamente por una élite de iniciados: la Tradición Primordial, la Doctrina Secreta. Los maestros del Himalaya se refieren a ella como Kalachakra, la Ciencia de los Ciclos.

Antiquísimos textos tibetanos, como el Kanjur y Tanjur, hablan ya de Shambala y se refieren a ella como un gran centro de energía cósmica. Según Nicolás Roerich, por eso “la búsqueda del Reino de Shambala y la comunión espiritual con su Maestro es el fin último de las enseñanzas de la Kalachakra”. Shambalah es, pues, tanto una potencialidad espiritual como una realidad material.

Sobre este mágico lugar han escrito, entre otros, Nicolás Roerich (Shambhala), el aventurero ruso-polaco Ferdinand Ossendovsky (Bestias, hombres y dioses), René Guénon (El Rey del Mundo), Saint-Yves d´Alveydre y Bulwer Lytton (La raza futura). Este último libro –escrito por Lytton tras un supuesto encuentro con uno de los habitantes de esta tierra que habría tenido lugar en los Alpes italianos, cerca de Bérgamo- provocó que Hitler impulsara la búsqueda de la entrada a esa tierra desconocida.

En cuanto al Rey del Mundo, se dice que tiene inmensos poderes y que allí por donde pasa los ciegos ven y los enfermos sanan. Alec Maclellan, en su obra El mundo perdido de Agharta, piensa que puede ser algún iniciado que conserve las tradiciones de un pueblo desde la antigüedad. Otros autores, como André Chaleil –Los grandes iniciados de nuestro tiempo-, han creído identifica en él al Preste Juan –un misterioso sacerdote soberano, cuya leyenda tuvo vigencia en el siglo XII y del cual se decía que descendía de uno de los tres Reyes Magos y que tenía más de 500 años, pues goza de la fuente de la eterna juventud- con el Rey del Mundo. Igualmente se asegura que algunos monarcas y prelados de la Iglesia, como Emmanuele I de Bizancio, Federico Barbarroja o el papa Alejandro III, mantuvieron correspondencia –que aún hoy se conservaría en los Archivos Secretos del Vaticano- con el Rey del Mundo.

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